Entradas

El ojo ciego de la crítica a mi Pyme

Imagen
Lo primero es decirte que te admiro, profundamente...admiro que, como pocos, te hayas lanzado a la piscina, que hayas roto los moldes y hayas decidido crear tu emprendimiento con todas las dificultades que eso trae en el camino. Sé que cuando tuviste esa idea, sentiste un calor de orgullo en el cuerpo y pensaste "¿cómo nadie había pensado en esto antes?" o "ya, estoy listo, esto es lo que quiero hacer el resto de mi vida, con esto voy a lograr mis metas" y miles de otros pensamientos optimistas que te rondaron. Y empezaste...quizás cuánta gente te dijo que no, cuántos créditos te negaron...es incontable la cantidad de malos augurios que pueden aparecer...pero seguiste. Por eso, te admiro. Sin embargo, pasó un tiempo y te diste cuenta de que nada era tan simple como lo habías considerado en principio. O quizás pensaste que era difícil, sólo que no imaginaste que cuánto. Arrendaste un local, lindo, o hiciste una página web maravillosa. Sin embargo, los cliente